La Estela de la Tempestad…[opinión-actualidad]

La Estela de la Tempestad

Pestes, ranas, langostas…Coronavirus, sequía, gota fría…Nos suenan ¿verdad?. La memoria colectiva de quienes nos formamos a caballo entre los últimos años del franquismo y la transición democrática, recordamos algunas nociones aprendidas del Catecismo además de algunos relatos bíblicos: el paso del Mar Rojo con Moisés a la cabeza; el diluvio universal liderado por Noé; la aventura de Jonás en el interior de la ballena o las plagas de Egipto…He de reconocer que fui fans del Antiguo Testamento y que sus lecturas me acompañaron muchas noches antes de dormir, atraída por las aventuras y desventuras del pueblo de Israel cultura que, aún hoy, me resulta sumamente atractiva desde la perspectiva histórica.

El relato narrado en el Éxodo cuenta cómo los egipcios, durante una etapa de máxima opresión, recibieron la visita de Moisés y su hermano Aarón, advirtiendo al Faraón sobre la terrible plaga que caería sobre su pueblo si no los liberaba, como sucedió ante su negativa. A continuación el Nilo de convirtió en un río de sangre, sin vida. Hecho al que sucedieron otros varios que desolaron y sembraron la muerte con granizo, peste, langosta y ranas, ante la atónita mirada de un Faraón, incapaz de doblegarse como hombre y, mucho menos, como dios…Sobre la autenticidad de estos hechos los historiadores han comprobado la coincidencia de algunos fenómenos atmosféricos -tempestades, erupciones volcánicas y tsunami- durante el reinado de Akhenatón, cuyas consecuencias podrían haber alterado el comportamiento de animales, provocado la lluvia de cenizas y el oscurecimiento del cielo, sucesos que se dejaron sentir en todo el Mediterráneo oriental…La Estela de la Tempestad, escrita por Ahmoset, constituye el referente más antiguo sobre el clima y sus cambios…

Todo esto me vino a la cabeza tras el comunicado sobre la cancelación de vuelos con Italia; el cierre de centros docentes en Madrid, Vitoria, La Rioja y la suspensión de las Fallas valencianas. La Historia de la humanidad está plagada de ejemplos que podríamos asimilar a la crisis del coronavirus. Por aquel entonces, con bastantes menos recursos y avances médicos, sanitarios, científicos y tecnológicos, la humanidad afrontó pandemias, posguerras, depresiones económicas y catástrofes varias de las que con gran esfuerzo ha salido adelante…Nosotros somos, precisamente, la prueba más evidente… Pasará tiempo antes de saberlo todo sobre el coronavirus y descubriremos en qué medida ha contribuido nuestro modo de vida, alimentación e incluso el grado de influencia que la intervención de los seres humanos haya ejercido en la degradación del planeta, algo de lo que todos somos corresponsables…

No obstante, parece que los gobiernos, las instituciones, actores y agentes sociales en general, se resisten a adoptar medidas drásticas que atajen de raíz el problema. Considero que pueden existir muchos miedos porque comienzan a destaparse las fisuras y deficiencias de nuestro sistema sanitario, en parte, a consecuencia de los recortes a que se ha visto sometido desde tiempos de Rajoy así como a la falta de rapidez y eficiencia de los actuales responsables. Es vergonzoso obligar al personal sanitario a trabajar desprovistos de mascarillas, gafas o trajes de seguridad, un material que escasea tal vez por lo inesperado, podría ser, pero también porque llevamos años racaneando la asignación de la Sanidad Pública mantenida con los presupuestos de Montoro…. A pesar de todo y aunque no es el momento de restar fuerzas. el líder del PP hace leña del árbol caído y tacha de irresponsable al gobierno, al tiempo que su portavoza, Cayetana Álvarez de Toledo, recrimina el ‘cierre del Congreso’…Mientras, Abascal suena de fondo y transfiere la responsabilidad de su Congreso de Vistalegre, al propio gobierno…No estaría de más que repasara las imágenes de Ortega Smith estornudando sin protegerse con el codo, tosiendo a diestro y siniestro o saludando con el pañuelo de la nariz en la mano… Nunca sabremos a cuàntos han contagiado….

Nos digan lo que nos digan, corremos el peligro de imitar algunos errores cometidos en Italia, donde a consecuencia de la masificación de hospitales, ante la falta de camas, oxígeno y personal, han tenido que acudir al ‘triaje’ o cribado de pacientes en perjuicio de los más mayores. No es momento de patrimonializar méritos ni para hacer demagogia, es hora de alertar y tomar medidas contra los oportunistas que abusan y se lucran ante la falta de mascarillas o líquido para desinfectar las manos. Es necesario poner al servicio de la ciudadanía los hospitales privados y dotar de medios eficientes al personal sanitario.

No soy médica, ni experta en virus, ni analista de cuestiones económicas, pero el sentido común me dice que cuanto antes se impongan las máximas medidas, aunque sea necesario aislar al país entero, antes erradicaremos la enfermedad y antes remontaremos la grave crisis económica que, sin duda, comienza a dejarse sentir en nuestra sociedad…Mientras, usemos mascarillas en lugares donde confluyan desconocidos; insistamos en lavado de manos siempre que cambiemos de lugar; intentemos no tocarnos la cara y los ojos (sobre todo) y mantengamos -si la ocasión lo requiere- una distancia de dos metros de la otra persona. Confiemos que acontecimientos como la Semana Santa, Feria de Abril etc…se suspendan por el bien de todos, aunque perjudique a algunos, porque nos digan lo que nos digan, lo peor podría estar por llegar…

PD. Protocolo de viaje: Uso de mascarilla, gafas, no tocarse la cara, desinfectar el primero el móvil (una gota de alcohol por los dos lados) y luego las manos. No quitarse la mascarilla por delante; lavar la ropa y zapatos a la vuelta con agua caliente…Mi fuente es amiga, experta en la materia y, por tanto, fidedigna.