Entre las luces y las sombras…

Nosotros debemos pensar que somos una de las hojas de un árbol, y el árbol es toda la humanidad. No podemos vivir los unos sin los otros, sin el árbol. (Pau Casals)
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Esta semana se cumplieron tres años desde el inicio de la pandemia. Aquel 14 de marzo el Presidente del Gobierno anunció por TV el decreto que nos obligaba a un primer período de confinamiento por quince días. Muchos dudamos que dos semanas fueran suficientes, pero casi nadie imaginó lo que se avecinaba. Desde aquel momento los medios de comunicación y las redes sociales permanecieron unidas en un único clamor, informando a diario sobre los afectados, los fallecidos así como de la incidencia del virus en nuestro país y en el resto del planeta.

Por primera vez algo nos afectaba como ciudadanos del mundo. La  OMS se dirigía y marcaba directrices para todos los países y la UE aunó esfuerzos dictando políticas sanitarias y económicas para sus miembros. Nos encerramos en nuestras casas. Fuimos modélicos como sociedad. Arrasamos los supermercados para aprovisionarnos, alteramos nuestras rutinas y dimos riendas sueltas a la imaginación, en un alarde de creatividad sin precedentes, para mantenernos sanos y cuerdos…

Por si no fuera ya bastante, el virus obstaculizaba nuestras emociones, despojándonos de los gestos y señas habituales, impidiendo los abrazos, los besos o cualquier otra muestra de cariño en la cercanía. Pero no nos conformamos porque, tal vez más que nunca, necesitábamos expresar los sentimientos. Por eso aprendimos un nuevo lenguaje que nos ayudara a transmitir el amor, el deseo, el cariño…Y en el mundo de los afectos surgieron nuevos códigos capaces de comunicar en la distancia las emociones más profundas.

Las nuevas técnologías estuvieron a nuestros servicios. Las pantallas nos mantuvieron conectados, salvaron nuestros trabajos convirtiendo nuestras casas en oficinas y colegios. Los balcones hicieron de escenarios y patios de recreo…Descubrimos que sólos no podemos hacer nada, necesitamos a los demás, somos interdependientes y estamos interconectados…

Y en medio de aquel tsunami, una oleada solidaria nos envolvió, y viendo asomar las orejas del lobo, una vez conscientes de nuestra vulnerabilidad, comenzamos a considerar que las crisis nos hacen más fuertes, que de esta saldríamos reforzados y mejores personas. O eso se nos repitió sin cesar. Y a pesar de las pérdidas humanas, del dolor por tener que dejar solos a nuestros familiares sin poder atenderlos o acompañarlos, muchos comenzamos a ver en la pandemia una oportunidad para practicar la resiliencia, la solidaridad, la compasión. Todos hicimos un gran esfuerzo, particularmente los sanitarios, con quienes contrajimos un gran deuda de gratitud por su conducta intachable, su entrega y su profesionalidad. Este sería un buen momento para valorar sus contratos, aumentar las plantillas y mejorar las condiciones de trabajo. Serían medidas necesarias e inteligentes  pues pudimos comprobar que los recortes de Rajoy nos dejaron una sanidad deficiente, que hacía aguas, incapaz de abordar tamaña situación y que si nos salvamos fue gracias a la profesionalidad de los sanitarios…

Echando la mirada atrás, ahora que lo hemos superado, todo me parece una terrible pesadilla, y haciendo un ejercicio de empatía, una locura afrontar semejante situación desde la responsabilidad de un gobierno. Ningún partido estaba preparado. Todos hubieran cometido errores. Lástima que la oposición no estuviera a la altura. Como siempre dio una cal y dos de arena, queriendo sacar provecho o haciendo leña del árbol caído, y como suele suceder, criticó y criticó pero sin hacer propuestas más allá de una ‘ley de pandemias’. Y aquel mismo año presentó una enmienda a la totalidad por la gestión de la Covid-19, acusando al Gobierno de los pésimos trámites llevados a cabo, culpándole de minimizar los daños y generar una crisis en la sanidad pública. Ver la paja en ojo ajeno, olvidando el brutal tijeretazo del que no nos hemos recuperado…Y entonces el hermano de Ayuso ayudó con sus mascarillas y ella con el Zendal, mientras los mayores morían en las residencias y sobre ‘los protocolos de la vengüernza’ la fiscalía corrió un tupido velo…

Siempre nos quedará la duda sobre qué hubiera sucedido si entonces hubiera gobernado Pablo Casado y su séquito. Por muchas dificultades que este gobierno progresista hubiera sospechado cuando se conformó, nadie, absolutamente nadie, hubiera podido prever semejante coyuntura, como tampoco la guerra, la erupción de un volcán o la crisis de las energéticas y ahora la inflación…Grandes retos en una misma legislatura… A toro pasado resulta fácil hacer demagogia, elucubrando sobre cómo lo habría hecho si los gobernantes hubieran sido ellos. Personalmente esa hipotética situación me genera dudas, sobre todo si pienso en los ERTES, en las rebajas de la gasolina, las ayudas para transportes o para el pago de facturas de luz, medidas de las que se están aprovechando los mismos que tanto las han criticado. Claro que no nos pueden sorprender, porque con el escándalo de las tarjetas black, quedó demostrado lo miserables que los que más tienen pueden llegar a ser…

Y justo ahora, cuando apenas quedan unos meses de legislatura y lo más difícil ya está hecho, a pesar de las incertidumbres económicas, justo ahora,  viene la extrema derecha para decir por boca de Tamames lo mal que se hizo todo, lo mal que está el país, y de paso,  proponer lo que consideran mejor para la España que ellos tienen en su cabeza, que es la que les conviene, la patria, esa que ya no existe de verdad y no es más que un rancio espejismo al que nos quieren arrastrar  y en la que, según parece, ni el propio candidato cree.

El escenario está preparado y los actores ensayan la puesta en escena. Por lo pronto el texto que leerá el candidato Tamames y que se ha ‘filtrado’, parece eludir cuestiones cruciales, que tal vez, podrían colisionar con la ideología ultraderechista como son el aborto o la violencia de género… Desde mi modesta condición de ciudadana de a pie, sigo sin comprender el sentido de una censura presentando a un candidato que discrepa del programa, que se supone, debería defender. ¿Cuál es el juego entonces? ¿Qué oscuras intenciones alberga la formación ultra y su líder? De momento el Sr. Tamames tendrá su minuto de gloria, el mismo con el que pasará a los libros de historia… Después, ya veremos…

«Apoyá en el quicio de la mancebia…»

“Monjas,frailes, putas y pajes, todos vienen de grandes linajes”
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Prostitutas, rameras, meretrices, mancebas, busconas, furcias, fulanas, pupilas, cortesanas, zorras, pelanduscas, mujerzuelas… El castellano es rico en sinónimos con los que designar a las mujeres de ‘mala vida’, de ‘vida alegre’, vulgarmente conocidas como ‘putas’.

Sobre la prostitución se ha dicho que es el oficio más antiguo en la historia de la humanidad. El refranero da fe, recogiendo en numerosos dichos lo que el pueblo pensaba al respecto: “Monjas, frailes, putas y pajes, todos vienen de grandes linajes”, “Puta primaveral, alcahueta otoñal, y beata invernal” o «Tal para cual, la puta y el rufián», etc… Por otra parte, la historia de la prostitución se remonta a la épocas clásicas de Grecia y Roma en la que encontramos los primeros datos sobre este viejo empleo. Aunque una etapa interesante podría ser el siglo XVI, tal vez porque la documentación conservada permite reunir información concluyente para este período conocido como Edad Moderna. Numerosos estudios avalan un pormenorizado testimonio que permite conocer el fenómeno de la prostitución en el ámbito nacional así como encontrar determinadas sinergias con la actualidad.

Por aquel entonces, las mancebías acabaron siendo autorizadas y reglamentadas por la autoridad municipal y pasaron a ser socialmente consideradas ‘un mal menor’ pero necesario… Las prostitutas canalizaban los bajos instintos masculinos en favor de las mujeres honestas, reservadas a la maternidad. El oficio, contrariamente a lo que podría pensarse, estaba muy cotizado entre las féminas de baja extracción social, solas o sin familia ni recursos, cuya dedicación proporcionaba un sustento bajo la protección y ‘cuidado’ de un proxeneta, quien a cambio obtenía pingües beneficios. Las casas de placer proliferaron sobre todo en las grandes urbes, en ciudades portuarias como Sevilla (cabecera del comercio de Indias en aquella fecha) y universitarias, como Salamanca, en las que el número de lupanares se multiplicaban ante la masiva afluencia de clientes.

Generalmente estos establecimientos se situaron en las afueras (como los clubs de hoy), alejados de los centros donde se encontraban las instituciones de poder, apartados de los espacios de representación social, por aquello de mantener las apariencias y salvaguardar la honra de las mujeres decentes que solo copulaban para reproducirse siguiendo los dictados de la Santa Madre Iglesia…No obstante en el caso de Sevilla, dado su carácter portuario, la mancebía se ubicó en el centro, en el llamado Compás de La Laguna, en el barrio del Arenal. Una vez que desembarcaban, muchos miembros de la tripulación se dirigían hasta allí en busca de la libre fornicación que se practicaba en los prostíbulos, donde los hombres daban rienda suelta a sus instintos y deseos. Las ordenanzas municipales regulaban el cuidado y limpieza de estos locales, encargándose también de su seguridad, para lo cual destinaban algunos guardias que velaban por el mantenimiento del orden en el interior y el frecuente maltrato a las mujeres.

El dueño de la mancebía se conocía con el nombre de padre o tapador en el caso de los hombres, o madre, si eran regentados por mujeres. Igualmente, para que no pudiera haber confusión alguna, las meretrices estaban obligadas a vestir con determinados colores por lo que usaban medios mantos de color negro o marrón, acabados en picos de color pardo, de ahí la expresión “ir de picos pardos”, ni más ni menos que “ir de putas”, con perdón…Para ser distinguidos de otros establecimientos, las mancebías estaban pintadas de colores alegres y vivos, (en la actualidad también es así, además de luces de neón que los hacen en inconfundibles), además de adornar la fachada tallando alguna muñeca o figura femenina junto a la puerta de entrada donde también solían colgar ramos de flores, de ahí que a estas trabajadoras se las conozcan como ‘rameras’.

En cuanto a los precios, no eran muy elevados, acordes con el escaso salario de que se disponía entonces. La visita rondaba el medio real. Las pupilas más guapas, atractivas y deseables podían ganar entre 4 o 5 ducados diarios (unos 55 reales). En contrapartida las feas, con defectos físicos o mala apariencia, apenas ingresaban 50 cuartos (de real). De las ganancias una parte se entregaba a los padres (dueños) en concepto de manutención. La Real Hacienda, por su parte, sangraba estos locales con importantes impuestos que llenaban las arcas municipales. !Todo un negocio!

La historiadora Mary Elizabeth Perry, en su libro Ni espada rota ni mujer que trota, realiza un estudio sobre los orígenes de las mancebías sevillanas y su aceptación social, señalando la labor social de las meretrices: “sin su presencia -aludiendo a las prostitutas-, se pensaba que muchos hombres pondrían sus energías en la seducción de mujeres honradas, en el incesto, la homosexualidad o el adulterio. Esta era la doctrina cristiana que se fue elaborando desde el siglo XIII en torno a la sexualidad y a la prostitución, considerada pecaminosa pero necesaria».

Las Ordenanzas dictadas por el cabildo de la ciudad de Sevilla, a mediados del XVI, contemplaban 16 puntos referentes a la regulación de los prostíbulos de dicha localidad, de los cuales copio literalmente uno, el mismo en el que se inspiró nuestro sapientísimo refranero del que recojo el dicho ‘estar callada como una puta…’ o ‘pasar más hambre que una puta en cuaresma…’ Ahora veremos por qué…

Item, ordenamos y mandamos, prohibimos e defendemos que las dichas mugeres de la mancebía no estén ni residan en ella ganando en ninguno de los días de domingos, fiestas y quaresmas y quatro témporas y vigilias del año, antes mandamos que en los tales días las puertas de la dicha mancebía estén cerradas y que el padre no las abra ni consienta abrir para el dicho efecto, so pena a la muger que ganare los tales días en la dicha casa le sean dados cien azotes y al padre que lo consintiere e no lo impidiere y estorbare le sea dada la misma pena.

En fin, dum vivimus, vivamus...

La revuelta de las ‘faeneras…’

Estos días se cumplen 105 años de la revuelta de las faeneras de Málaga…Mirar Al pasado para comprender el presente…
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No me cansaré de repetir la importancia que tiene mirar al pasado como oportunidad para comprender el presente. Porque la historia es tenaz, tozuda, se repite una y otra vez en diferentes espacios y tiempos… En ocasiones nos asombramos de las decisiones, actitudes o comportamientos que nos sugieren una forma diferente de competir contra la injusticia o contra los errores de nuestros gobernantes, sin tener en cuenta que, si echamos la mirada atrás, podremos decir: ‘todo está ya inventado’. Porque nuestros antepasados también tuvieron que luchar contra la inflación, el paro, las pandemias, las guerras…Y lo hicieron con escasos recursos, pero aun así, hoy por hoy, constituyen un referente y una fuente de inspiración…

Las consecuencias de la guerra de Ucrania comenzaron a hacerse sentir en año pasado. Los ciudadanos de a pie comenzamos a percibir una imparable subida de precios desde la energía, y los combustibles  a la cesta de la compra. Y todo esto en un tiempo en que recién empezamos a disfrutar de una normalidad que había sido alterada por la pandemia. El gobierno, arropado por Europa, comenzó a inyectar paquetes de ayuda que han paliado, aunque no demasiado, las consecuencias. Y en esas estamos, no solo nosotros sino toda Europa. Para muchos es una situación insólita, como la pandemia, pero no es la primera vez que ocurre según podemos comprobar en nuestra historia más reciente…  

Entre el 9 y el 21 de enero de  1918, hace ahora 105 años, se produjeron en Málaga una serie de movilizaciones populares conocidas como la Revuelta de las faeneras, considerada como el primer levantamiento femenino en dicha ciudad. Entonces como ahora, el alza de precios de los alimentos y productos básicos desató la rebelión de las mujeres trabajadoras, conocidas como ‘faeneras’, quienes protagonizaron una huelga general que se saldó con cuatro muertos y una veintena de heridos.

Por aquellos días el precio de pan subió hasta límites insospechados -55 pts/kilo- (hay que tener en cuenta que un obrero podía ganar entre 15,00 y 20,00 pesetas a la semana) con la correspondiente indignación popular. Fue entonces cuando las 800 faeneras recorrieron la ciudad hasta llegar a las puertas del Gobierno Civil, donde reclamaron a la autoridad pertinente, la bajada de precios.

El gobernador las recibió y les hizo las correspondientes promesas encaminadas al abaratamiento de los precios que, por descontado, no convencieron por lo que se decidió asaltar el Ayuntamiento y presentar al Alcalde las reivindicaciones lo que se hizo por boca de Concepción Mesa, una anciana trabajadora de la almendra…Tras oír las promesas del alcalde, la manifestación prosiguió emplazando a los movilizados a una asamblea a las puertas de la fábrica textil…Parece que el alcalde reunió al día siguiente a empresarios y comerciantes que se negaron rotundamente a bajar los precios, lo que obligó al alcalde a amenazar con imponer una tabla de precios…Pero la fuerte influencia del lobby industrial consiguió que el alcalde liberal fuera cesado fulminantemente y reemplazado por un conservador, más cercano a los intereses del gremio…(¿ No suena del algo?).

El día 14  se organizó un mitin en la sede de la Juventud Republicana en el que hablaron algunas oradoras ante la asistencia de un numerosísimo público (unas 2000 personas dentro y otras 6.000 fuera del recinto) y convocaron una manifestación para el día siguiente.  La comitiva partiría de tres puntos diferentes de la ciudad de Málaga que confluirían frente al Gobierno Civil, tal y como sucedió. Una vez allí y tras unas breves palabras las autoridades exigieron la disolución del encuentro y empezaron las cargas policiales y los disparos de la Guardia Civil…

El día 16, desde primera hora de la mañana, se inició un paro en señal de duelo por los fallecidos en la revuelta. A media mañana los comercios de la ciudad echaron el cierre, al que se unieron después los trabajadores de las fábricas. “Por la tarde, unas 12.000 personas se dirigieron en manifestación al Hospital Militar, donde se encontraban los cadáveres de los manifestantes. Las autoridades militares impusieron realizar el entierro de madrugada para evitar que se crease una comitiva fúnebre masiva”

A la huelga se fueron sumando sectores y se mantuvo al día siguiente mientras las autoridades negociaban la bajada de precios…

El día 21, una vez comprobada dicha bajada, la huelga finalizó. El levantamiento había triunfado…

Menos hablar y más decir…

«Los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir, los necios lo hacen porque tienen que decir algo» (Platón)
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Esta semana pasada, con motivo del día de la Constitución, el Congreso de los Diputados abrió sus puertas al público, o sea, a la ciudadanía de a pie que acostumbra a conocer el hemiciclo desde casa, por la TV, la misma que ha recogido la noticia  en varias cadenas con idéntica expectación que el año pasado. No obstante, esta vez, los visitantes han insistido reiterando  a sus señorías y a la Presidencia de la Cámara, sobre la necesidad de cuidar el lenguaje, bajar el ruido, la intensidad para maximizar el respeto y elevar la dialéctica con el uso de una retórica de altura que se proyecte en una oratoria  tan respetuosa como contundente. Vamos que nos hemos dado cuenta del juego que algunos partidos se traen entre manos votando no a los presupuestos (y a prácticamente todas las iniciativas de la izquierda) para luego no presentar una sola enmienda…Algo parecido a lo que sucede con la Ley del ‘Sólo sí es sí’. Un enfrentamiento frontal y faltoso hacia la Ministra correspondiente pero ni una sola propuesta…En definitiva, parece que asistimos a una normalización de confrontación, de las palabras gruesas, del insulto fácil (o difícil) frente a una ausencia total de políticas constructivas que pongan más el acento en los beneficios de cara a la ciudadanía y menos en fines partidistas y/o personales.

Como en tantas otras ocasiones, cualquier excusa es buena para echar una miradita al pasado, hacia la Antigüedad clásica, a fin de comprender el presente y, de paso, poner en valor el enorme poder de la palabra y el arte de confrontar con dureza pero con elegancia, emulando a griegos y romanos formados en la retórica y la oratoria, materias que conformaron una parte importante del curriculum educativo vigente en Roma, cuyo sistema comprendía tres niveles: la escuela primaria (7-15 años) que recibía el nombre de ludus, en la que se aprendía a leer y a escribir. La escuela secundaria (hasta los 16 años) o “escuela de gramáticos”. Los primeros profesores de este nivel fueron griegos que enseñaban básicamente la lengua y la literatura griega. A ella asistían los hijos de los nobles y patricios. Y la escuela superior (16-18 años), la “escuela de retórica”, en la que se practicaba el arte de hablar en público, el arte de convencer, es decir, la oratoria. Las escuelas de retórica que mayor fama tuvieron estaban en Atenas, a ellas asistieron conocidos oradores como Pericles, Catón, los hermanos Graco  y, quizá el más reconocido: Cicerón.

La importancia de la oratoria se apoyaba en un sistema político y judicial que respetaba el uso de la palabra. El buen político debía se también un buen orador y ser consciente del arma tan poderosa que obraba en su poder sabiendo que, dominando el arte de convencer, tenía la capacidad de inclinar al Senado y a los jueces a favor de su causa. La palabra se convertía así en una herramienta poderosa a la que muchos no querían renunciar. De ahí que la oratoria fuera uno de los géneros literarios más evolucionados y cultivados sobre todo en tiempos de la República. Y por eso la retórica – como conjunto de técnicas o teorías de la oratoria- tuvo tanta importancia en el proceso educativo, sobre todo, para quienes participaban activamente en la política de Estado.

Desde la perspectiva de género, aunque hubo algunas mujeres que dejaron una marca indeleble en la Historia como Lucrecia y Claudia Quinta o Cornelia, madre de los mencionados Graco, y Fulvia, que comandó un ejército y acuñó monedas con su imagen, en general, las féminas no asistierom a la escuela superior, suponemos que porque no estuvieron impelidas, como los hombres, a participar en la vida pública, cosa que les estaba vetada, por lo que, en general, desconocieron la retórica.

Hubo, sin embargo, una excepción: Aspasia de Mileto (circa 470 a. C.– c. 400 a. C), conocida por su relación con Pericles (no se sabe con certeza si fue su esposa) quien, al parecer, fue maestra de retórica y logógrafa (o sea, historiadora y cronista), que tuvo gran influencia en la vida cultural en la Atenas del siglo V. Algunas tesis la sitúan regentando un burdel como hetera o cortesana  y como tal gozó de bastante libertad y pagó sus impuestos. En cualquier caso,  la convivencia con el político se consolidó (incluso tuvieron un hijo) y cristalizó en la creación de un círculo de amistades que reunía en propia casa lo más granado de su tiempo, incluyendo al mismísimo Sócrates… La importancia de Aspasia fue tal que algunos cómicos de su tiempo, como Aristófanes, llegaron a afirmar que los discursos de Pericles los redactaba ella, quién además influiría poderosamente en sus políticas…

Naturalmente tanta iniciativa no pasó desapercibida y la pareja sufrió el ataque de conocidos políticos que acusaron a Aspasia de corromper a las mujeres de Atenas. Según Plutarco, fue llevada a juicio acusada de impiedad” y, aunque fue declarada inocente, la polémica estuvo servida…Como siempre el sesgo de género, es evidente…

Salvando las distancias, las sinergias con la actualidad saltan a la vista, solo que el arte de la elocuencia y la oratoria quedaron en el olvido. Nuestros politicos hablan y hablan, aunque siempre hablen los mismos y en demasiadas ocasiones. Me pregunto qué hacen tantos diputados sentados en sus escaños – aparte de jalear al adversario y animar a los suyos- durante toda la legislatura. La mayoría nos resuktan personas anónimas de los que no conocemos sus caras y, mucho menos, sus nombres aunque cobran un suculento sueldo que ‘misteriosamente’ se ganan… Los de siempre, los únicos que salen a la palestra, aprenden consignas que repiten por aquí y por allá, da igual lo que se les pregunte…Y con demasiada ligereza a muchos, parece que les molesta aprobar leyes que nos doten que un amplio marco legal que tenga en cuenta las peculiaridades, la pluralidad, la diversidad…El célebre historiador griego Herodoto, contaba que cuando moría el rey de Persia quedaban abolidas todas las leyes y durante cinco días la gente podía matar, violar o robar y salir indemne. La moraleja enseña que al final, todos comprendían y asumían la necesidad de contar con un marco legislativo al amparo del cual todos y cada uno encontrara protección y defensa…

En nuestro caso ya estamos advertidos: la derecha derogará varias leyes progresistas en cuanto gane las elecciones…Y quien avisa, no es traidor…Mientras, mucho me temo que nada cambiará y, mucho menos, con las eleciones a la vista…

Más allá de la metáfora…

”En un momento de lucha por la igualdad de salarios, seguimos pensando que si pierdes un pecho, pierdes la feminidad” (Noelia Morales)
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Detrás de un gran invento casi siempre suele haber una gran persona, en este caso, dos. Dos grandes mujeres tan valientes como decididas, capaces -cada una en su tiempo- de romper paradigmas para dejar su huella en la Historia. Por eso cuando Anne Bonny surcaba los mares junto a Mary Road allá por el siglo XVIII, ni ella ni nadie, hubiera llegado a pensar que sería recordada por algo más allá de ser una de las pocas mujeres piratas…Pero así son las cosas…

Para Anne, tal vez todo vino rodado desde su concepción, al ser hija ilegítima de una doncella que servía en casa de sus padres en los primeros años del siglo XVIII, en una pequeña localidad irlandesa. Su padre, un prestigioso abogado, tras dejar embarazada a la criada se escapó con ella para cuidar de su vástago. Primero se instaló en Londres y allí se encargó de la recién nacida a quien llamaba y trataba como a un niño. Luego se trasladó a la provincia de Nueva Carlina. El desempeño de la abogacía permitió a la pequeña vivir sin estrecheces y adquirir una buena educación aunque, no obstante, no exenta de ciertos rebrotes de indisciplina y rebeldía…

Pasada la adolescencia se concertó su matrimonio con un respetable miembro de la localidad, aunque se resistió para hacerlo para más tarde y por voluntad propia, en 1718, con el marinero James Bonny con quien, más adelante, viajaría a las Bahamas, no sin que antes el flamante marido intentara hacerse con la fortuna de Anne, quien fue repudiada por su padre antes que Bonny consumara la jugada. En todo caso, ambos acabaron estableciéndose en Nueva Providencia (Bahamas) donde los piratas ingleses habían autoproclamado la República Pirata. En este ambiente, en los años posteriores, Anne Bonny se relacionó con conocidos y afamados bucaneros, entre ellos, Jack Rackham, con quien inició una relación…

Poco a poco Anne llegó a formar parte de la tripulación de Rackham y juntos asaltaron la costa jamaicana, asaltos en los que ella participó y luchó como un hombre y, según cuentan los escritos, de manera tan competente como respetada…Según constan en algunos textos cuando quedó embarazada, Rackham la llevó a cuba y allí dio a luz a un hijo. Otras veriones cuentan que la dejaron con su familia e incluso que la abandonaron. En cualquier caso, lo que parece cierto es que Anne continuó su vida de pirata, se separó de su marido y se casó con Rackham.

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Hacia 1720, cazapiratas junto a la armada real pusieron fin a sus días de piratería. Su barco fue apresado y ella, junto a Mary Road, también pirata, con quien entonces navegaba, fueron hechas prisioneras y juzgadas. Ambas fueron declaradas culpables aunque se salvaron apelando a una ley inglesa que prohibía ejecutar a mujeres embarazadas, por lo que permanecieron presas.

Mary murió probablemente en el parto. De Anne se sabe que dio a luz, aunque las noticias y circunstancias de su muerte no están claras. Hay quienes cuentan que murió en prisión, otros la sitúan en Carolina del Sur, donde fallecería posteriormente… Y hasta aquí la historia de Anne Bonny, rescatada cuatro siglos después, concretamente en el 2015, al hilo de otra historia que acabaría ligada a ella…

Todo comenzó cuando Noelia Morales sufrió una mastectomía a consecuencia de un cáncer de mama: ”Al salir de la mastectomía me aseguraron que me iba a sentir menos mujer, pero yo creo que tendría que perder mucho más que un pecho para dejar de ser mujer” –afirmaba en una entrevista-. Si alguien pierde un riñón o cualquier otro órgano de los que tenemos  duplicado, a nadie se le ocurre poner en duda la pérdida de cierto porcentaje de humanidad o considerar una disminución de su condición de persona. Por lo tanto someterse a una reconstrucción mamaria debería plantearse como una opción estética, a elegir en cada caso por cada una de las mujeres que se vean en este trance. Lo que parece no fue el caso de Noelia que tuvo claro que no quería volver a entrar en quirófano  si no era estrictamente necesario… O así lo confiesa en un artículo  publicado hace un par de semanas en el periódico La Vanguardia titulado, “No son los pechos los que nos convierten en mujeres”

La que suscribe conoce los efectos de la enfermedad en segunda persona, como acompañante, por lo que no me cabe duda del poder transformador en quien la padece y, en menor grado, en quienes la comparten. Por eso creo en la agudeza de ingenio y la capacidad de reinvención que aporta a sus protagonistas, quienes se ven inmersos en un proceso en el que no se puede dejar de luchar ni bajar la guardia. Y por eso me hago cargo y valoro que cuando Noelia optó por vivir con un solo pecho, harta de hospitales, intervenciones y quimio y el mercado de lencería no le ofreció opciones porque hasta ese momento dicho mercado se inclinaba, en exclusiva,  por ‘disimular’ o ‘aparentar’ que las mujeres mantegan los dos pechos a pesar de los pesares, por eso, digo, pongo en valor su iniciativa creando un tipo de lencería que mantuviera el atractivo de la ropa interior pero para una sola mama y no dos, rompiendo con ello todos los esquemas y patrones.

Es entonces cuando la metáfora del la mujer pirata, imaginada con el parche en el ojo, trasciende, va mas allá e inspira los sujetadores con ‘parches. Y es entonces también cuando la histria de Anne Bonny aparece en el imaginario para nombrar la marca que, hoy por hoy, se mantiene en el mercado para quienes rechacen la cigugia estética de reconstrucción que, lejos de lo que pueda pensarse representa un 58% de los casos.

La idea de Noelia revolucionó el mundo de la lencería, amplió y transformó el universo femenino para incluir a quienes podríamos considerar las nuevas piratas del siglo XXI: mujeres con un parche en el pecho. Ante el futuro de la firma su creadora opina que «Anna Bonny tiene condición de pirata, no piensa mucho en el futuro, seguirá supongo, en busca de aventuras. Pero ojalá un día desaparezca porque ya no tenga razón de ser, ¡esa sería la mejor noticia!».Ojalá…

La ‘sucesora…’

En política sucede como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal.( Edward Moore Kennedy, político)
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Al parecer Macarena Olona ya tiene sustituta en el Congreso de los Diputados: Carla Toscano. Su señoría ha pasado desapercibida hasta la sesión de esta semana, que salió a escena a representar la que se podría calificar como su ‘opera prima’ en la tribuna de los oradores, tras un largo período de observación desde el escaño aprendiendo estrategias y puliendo la dialéctica de la mentira, de la media verdad y la manipulación de datos a lo que suma (como ya es habitua en el grupo) altas dosis de osadía, ataque personal, ironía y otras técnicas de acoso y derribo en las que los diputados de VOX son expertos…

La verdad es que, desde que Macarena Olona frustró las expectativas de la extrema derecha en Andalucía, el grupo parlamentario parece haber perdido votos (o eso dicen las encuestas) y apenas se dejan ver en los medios habituales. Algo estarán tramando porque, de momento, su único talismán es el Sr. García Gallardo, vicepresidente de Castilla-León, que no deja de meter la zarpa siempre que tiene ocasión y hasta ahora, era el único de quien se hablaba desde que la Sra Olona hizo mutis por el foro hace ya unos meses. Y es que los diputados de este grupo carecen de propuestas serias, factibles y acordes a la realidad por eso aprovechan el uso del micrófono para lanzar sus consignas fuera de lugar y hasta de tiempo: ellos se limitan a decir lo que han acordado decir, sea cual fuere el objetivo del debate…

Carla Toscano reúne en su persona algunos cargos de responsabilidad en el seno del partido. Entre otros es portavoz(a) de la Comisión de Igualdad y, agárrense los piños, entre sus varias titulaciones (sin saber si ejerció alguna) es Especialista en Ayuda Humanitaria, aunque el otro día, la humanidad no asomó por ninguna rendija y la sororidad brilló por su ausencia en un discurso cargado de ironía, indirectas y un pelín de mala leche. A la diputada no se le conoce aportación alguna más allá de twitear frases del calibre: “Feministas, voy a ser breve: dais asco”, escribía durante un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. No hay mucha información suya –hasta ahora- en internet y no cuenta con página propia de Wikipedia como sí es el caso de la Ministra Montero. Así que, de momento, parece que Toscano se mueve por las redes como pez en el agua donde, por cierto, vierte sus opiniones contra el colectivo LGTBI; la Ley Trans; el negacionismo cientifico, el cambio climático, el medio ambiente y la ideología de género…

La que suscribe considera que el espectáculo del pasado miércoles debería marcar un antes y un después. No deberíamos asistir a más sesiones de tamaña envergadura que, incluso la prensa extranjera, como el periódico británico The Guardian se hizo eco, afirmando que la diputada Toscano «pronunció esas palabras ‘para regocijo’ de sus compañeros de partido y dedica unas palabras a la política española que son para reflexionar». Los señores diputados cobran un salario más que digno y tendrían que ganárselo haciendo lo que supone que deberían saber hacer: política. Debatir empleando una dialéctica donde prime el respeto a la pluralidad, pensando en la ciudadanía, con altura de miras y no calentar los asientos, apalaudir, protestar golpeando el escaño y pertenecer a comisiones que no llegan a ninguna parte… Lo que sucedió fue de patio de colegio, vergonzoso, ordinario, desconsiderado, maleducado, bajuno, indecente, intolerante, machista e irrespetuoso y lo peor de todo: da la impresión que Toscano lo disfrutó…

La Presidencia de la Cámara debería tomar medidas más allá de la simple llamada de atención. La discrepancia política puede resultar interesante y enriquecedora. El ataque personal no debería tener cabida en un espacio que simboliza la democracia, en un foro donde todos estamos representados.

En cualquier caso, para bien y para mal, Olona ya tiene sucesora…

A vueltas con el corsé…

el corsé es irónico, empoderador y anti-sistema. Será por eso por lo que la Iglesia ha satanizado el corsé como tantas otras cosas. ( Vivienne Westwood, diseñadora)
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Aunque la moda parece que va y viene, el corsé, prenda femenina de cuya voz se deriva la palabra ‘encorsetar’ y sus sinónimos -término que tanto rechazo ha tenido sobre todo, por parte del movimiento feminista- parece que regresa según la opinión de los entendidos. Y su vuelta se produce reivindicando su valor como prenda femenina al tiempo que pretende una nueva lectura, diferente a la tradicional. A tenor de los hechos parece que algunos diseñadores y diseñadoras lo han utilizado de manera recurrente a lo largo de sus trayectorias profesionales como símbolo de poder, de audacia, de glamour o de belleza y, ahora, lo traen de nuevo a la palestra añadiéndola a sus nuevas colecciones. Y es que el corsé ha sido una prenda muy controvertida, muy usada desde la antigüedad, sobre todo, durante los siglos XVIII y XIX que ha suscitado un gran debate por su carácter ‘opresor’, metáfora de la sumisión femenina a lo largo de los tiempos.

A falta de nuevos testimonios el origen del corsé se sitúa en Creta hará la friolera de unos 4.000 años, según se desprende tras el análisis pormenorizado de una escultura de la diosa serpiente luciendo un armazón de cobre que ajusta una especie de falda a las caderas, marcando la cintura. Este sería el primer corsé o corpiño. Aquellos griegos disfrutaban de las curvas femeninas que lograban utilizando un cinturón ancho o fajín bordado, colocado sobre la túnica. Así reducían cintura y delineaban caderas. Aunque la mayoría de las mujeres usaban túnicas sueltas, el corsé proliferó entre la aristocracia.

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En tiempos del Imperio Romano, dicha prenda sufrió una auténtica revolución, porque los romanos como los griegos también gustaron de la esbeltez de sus féminas, como bien dijo el poeta latino Marco Valerio Marcial en el siglo I el corsé “acentuaba la esbelta figura del mórbido y turgente seno”.

En Roma recibió varios nombres: fasciae mamillares, strophium o taenia o zona y además de acentuar las diferentes curvas, cumplía con otras funciones pues en ellos las mujeres solían esconder cartas, elixires, perfume, venenos o afrodisíacos, tal y como muestran los murales de la ciudad de Pompeya en los que aparecen mujeres ciñéndose la fascia. Entonces, como ahora, se trataba de un complemento sumamente incómodo al que mujeres y hombres se sometían para lucir palmito. Los poetas del siglo I Ovidio y Marcial, se burlaban de la mujer gorda, de cintura indefinible y la tildaban de antítesis del amor. Y entonces como ahora, en los centros elitistas y aristocráticos se propagaban los cánones que animaban a la delgadez como sinónimo de belleza. El mismísimo emperador Antonino Pío, del siglo II, tenía una colección de corsés.

Tanta importancia se dio en Roma a la delgadez que en tiempos del Emperador Augusto, se llegaron a vender unas prendas adelgazantes denominadas castulas. Una especie de faja que se colocaba bajo el jubón para reducir la barriga y resaltar las caderas. El negocio de las fajas reductoras garantizó pingües ingresos a quienes se inclinaron por esta iniciativa. Tan de moda se puso estar escuálido que un “médico del siglo III, Sereno Sammonico, amasó una fortuna vendiendo un producto de uso tópico que según él tenía la virtud de adelgazar, asegurando que con él «se podría dar tres patadas a los fascia”.

Durante la Edad Media las mujeres continuaron bajo la tiranía de la esbeltez. Y el corsé evolucionó. En el siglo VII apareció el ‘justillo’ que realzaba los pechos sin oprimirlos, aflojándose también el corpiño, aunque aquella libertad duro poco, pues cada vez se hicieron más y más estrechos hasta el punto de dificultar la respiración y la circulación provocando con ello algunos trastornos hepáticos.

En la corte borgoñona del siglo XIV el corsé se utilizó sobrepuesto al vestido y durante el Renacimiento, hombres y mujeres, llevaban el talle ceñido por un artilugio llamado corsetus, prenda sin ballenas ni listones de madera, como las cotillas que, sin embargo, sí se utilizaron en la Francia del siglo XVI, desde donde se extendió a Italia y al resto de Europa. Concretamente en España el corsé superpuesto  aún se utilizaba a mediados del siglo XVI, fecha en la que adquirió importancia el uso del corsé-armadura que oprimía el pecho, ya que la moda imponía el pecho liso. Dicha moda se imitó en Francia a expensas de María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, adquiriendo gran auge en tiempos de Luis XIV cuya esposa consiguió una cintura de tan solo 33 centímetros…¿Cintura de avispa?

Desde el XVIII hasta principios del XIX, el uso del corsé entre varones y féminas fue generalizado. Tal fue la obsesión por la esbeltez que incluso se llegó a recomendar su uso a las embarazadas. La literatura de la época ilustra los sufrimientos y sacrificio que acarreaban el uso de semejante artilugio capaz de distorsionar la armonía corporal provocando deformaciones varias las más frecuentes cojera y mayor desarrollo de un hombro…A todo lo cual se puede sumar que, su uso, exigía el concurso de varias doncella tal y como podemos recordar en la famosa escena de la película “Lo que el viento se llevó”.

La paulatina reducción del miriñaque y la mayor racionalidad en el uso de ballenas estableció como medida ideal (entre 1850-1860) los 44 y 54 centímetros de diámetro de cintura (lejos del canón 90-60-90). Así comenzó el peligroso camino hacia la delgadez, estrechando al máximo la indumentaria femenina. Como anécdota “se cuenta que la emperatriz Isabel de Austria se hacía coser sus trajes de amazona sobre el cuerpo desnudo; y cuando la baronesa María Wallersee se casó en 1877 decía: “Mi vestido de novia era tan estrecho que me fue imposible ingerir alimento alguno”.

Hacia 1900 lo más importante fue realzar el busto, para lo cual se inventó el corsé de delantera lisa cuya finalidad no era otra que hacer desaparecer el estómago. Poco a poco el corsé se fue alargando hasta que se inventó el sostén (desués sujetador) y de su mano, la libertad….O eso nos dijeron…

Con el devenir de los tiempos el corsé ha sido relegado, reapareciendo puntualmente como brote de una moda pasajera, que se emplea de manera puntual, como elemento excéntrico en algunas pasarelas o como complemento de lencería para ocasiones especiales…Y como no, sigue teniendo pujanza entre la moda de trajes de novias como una pieza clásica fundamental.

En fin, la delgadez ha sido una constante en la historia de moda, siempre más ligada a las mujeres que a los hombres. Para estar bellas, o creer estarlo, hemos estado sometidas a todo tipo de sacrificios por lo que debería resultarnos más fácil comprender por qué nuestros jóvenes se tatúan, se taladran la piel o aumentan una o dos tallas de pecho..Y por eso, porque la moda va y viene, según nos cuenta la historia, ahora se rescata el corsé aunque con otro significado e interpretaciones más acordes a los tiempos actuales…

Todo ok…Mientras sea para disfrutarlo y no para padecerlo…

«Citius, altius, fortius…»

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Cuando era pequeña me hicieron creer durante un tiempo en la existencia del ‘ángel de la guarda’. Una especie de ‘guardaespaldas invisible’ que me vigilaba, me prestaba atención continua y evitaba ciertos desastres personales. No sabría decir hasta dónde se supone que llegaba su cobertura, pero como todas las niñas y niños de mi generación, creí en su existencia durante algún tiempo y me sentí a salvo de ciertos peligros. Con el paso de los años sobrevino el desencanto y la incredulidad. Y, más tarde,  cuando tuve mis propios hijos y trabajaba en la enseñanza, aunque continuaba sin creer en la figura del ‘ángel custodio’, llegué a pensar que una especie de halo sobrenatural protegía a los niños en general, cristianos o no, porque los patios de recreo encierran cientos de peligros y que todos los alumnos regresen a las aulas sanos y salvos, con frecuencia, representa un auténtico ‘milagro…’En esta era tan convulsa, no estaría mal contar con un ‘ser protector’ -alado o no- que nos protegiera o al menos que una aureola de esperanza nos envolviera y acompañara…

Y hablando de milagros, puede que también lo sea sobrevivir en estos tiempos tan desapacibles, plagados de incógnitas e inquietudes. Un tiempo de lucha de ‘egos’, de competitividad, de zancadillas, de trepas y de retrógrados consumados, empeñados en gobernar desde el anacronismo y las políticas de regresión. Que el ‘altísimo’ nos libre de aquellos que invocan la memoria de líderes nacionalistas y derrocan sin pudor cualquier vestigio de los contrarios, aquellos a quienes despectivamente se refieren como ‘rojos comunistas’, cuyos nombres se esfuerzan en borrar…

El presente es complicado, complejo, incierto y pleno de incertidumbres. A muchos nos preocupa la guerra, la economía, la salud y también que proliferen los Trump(s), los Bolsonaro(s) o los Putin(s)–aunque tal vez no en este orden- problemas a los que sumamos nuestras preocupaciones e intereses particulares de ahí que, según los últimos informes de la OMS, en España, una gran parte de la población tenga dificultades para conciliar el sueño y haya ascendido el porcentaje de personas con depresión. Y no es para menos. Cuando nuestros líderes políticos, responsables de las grandes decisiones salen al paso, una oleada de indignación recorre nuestros cuerpos, porque reducir la guerra civil a una ‘pelea de abuelos’ es no saber ni papa de historia y afirmar que la izquierda la está liando en Madrid solo porque faltan ’34 médicos’, es tener una mirada excesivamente reduccionista, actuar de muy mala fe y no saber hacer las cuentas. Y es que los políticos, por sí mismos, saben lo que saben y el resto se lo soplan al oído –hasta las citas- un puñado de expertos que se pasan el día investigando, atentos a las noticias, diseñando estrategias, preparando intervenciones y discursos… Por eso deberían dejar la historia en manos de los historiadores y la medicina en manos de médicos y especialistas…Desgraciadamente hay mucho ‘Procusto’ suelto que piensa peligrosamente: ‘quiero que te vaya bien, pero no tanto como a mí…’ o ‘cuanto peor, mejor…’

¿Que quién era Procusto? Según la mitología griega era un bandido que tenía una posada en una colina solitaria de la región de Ática en la que ofrecía albergue a los viajeros solitarios. Allí llevó a cabo los más horrendos crímenes. Así, cuando los viajeros se dormían, los ataba a una cama de hierro y si eran más altos les cortaba los miembros y si eran las bajos los estiraba con el fin de que se adecuaran al tamaño de su cama…Y así vivió día tras día hasta que se tropezó con Teseo, quien invirtió el juego e invitándole a comprobar su propio tamaño, una vez que se hubo echado en la cama, lo ató y le cortó los miembros y la cabeza…Vamos que lo adaptó a su propio molde…Eso es lo que algunos intentan, no adaptarse a los nuevos tiempos sino adaptar los tiempos a las viejas ideas…Establecer una sola norma, modo o criterio: el suyo.

Dijo Galeano que ‘el futbol es lo más importante de las cosas menos importantes de la vida’. Será por eso que aunque todo vaya muy mal, siempre llega alguna noticia futbolera que acaba rebajando la tensión y distrayendo a una parte del público, siempre dispuesta a desviar la atención para no calentarse demasiado el coco… Es lo que sucede estos días con la retirada de Gerard Piqué, de la que se está hablando una y otra vez siempre a final del resto de noticias…Me pregunto si acaso no será así intecionadamente…

Y sin embargo, no todo son malas noticias: los rusos se retiran de Jersón. El futuro gobierno de Lula en Brasil prosigue con los trámites de la transición y Trump, que se las prometía muy felices y anticipaba los buenos resultados de los republicanos en las legislativas, tal vez tenga que plegar velas por lo menos, de momento…Cosas de la vida…

Reescribiendo la Historia…

«La presente Ley tiene por objeto reconocer y ampliar derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura, promover su reparación moral y la recuperación de su memoria personal y familiar, y adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre los ciudadanos, todo ello con el fin de fomentar la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones de españoles en torno a los principios, valores y libertades constitucionales».(Ley de Memoria Histórica, art. 1)

A la derechona valiente y a la derechita cobarde le salen ronchas cuando se trata de la ‘memoria histórica’. Es un capítulo vetado. No aceptan ‘pulpo’ como animal de compañía. Cero a la tolerancia cero. Así que pasan por encima de los miles de muertos ejecutados por orden de algún que otro general franquista, como fue el caso de Queipo de Llano en Andalucía. Por el contrario pretenden hacer la vista gorda ante la masacre, nada más y nada menos, que de 40.000 víctimas…De ahí que sus principales líderes pongan punto en boca y callen (recuerdo que el que ‘calla otorga’)  o salgan rápido a decir que es mejor preocuparse por los vivos, que a los muertos hay que dejarlos reposar en paz… Y yo me pregunto ¿a qué muertos se refieren?  ¿Descansarán en paz los ejecutores después de semejante tropelía? ¿Habrá paz para los malvados?

Mucho -demasiado diría yo- estamos tardando en saldar las cuentas pendientes. Eliminar privilegios anexos a condecoraciones y cargos. Prebendas concedidas al calor de la sangre inocente derramada. A las derechas católicas, apostólicas y romanas no les bastó ganar guerra y humillar a los vencidos durante los 40 años de dictadura, sino que pretenden seguir haciéndolo sin mostrar el más mínimo respeto o pudor por quienes fueron asesinados con crueldad, injustamente…Afirman que lo mejor es callar por los muertos pero tal vez sea mejor hablar por los que aun viven…

Esta semana, sin embargo, se hizo justicia en Sevilla y, por ende, en Andalucía. La salida de los cuerpos se produjo, tal y como se había vaticinado: cuando la Macarena vistiese el luto por el día de los difuntos. Y los féretros salieron sin más protocolo que el estrictamente necesario, sin manifestantes, sin discursos, en la soledad y el silencio de la noche, ante la presencia de unos pocos familiares y periodistas de ambos bandos que quisieron actuar como testigos presenciales del cierre de este capítulo de la Historia.

Todo comenzó hace apenas unos días, cuando el pasado 24 de octubre, el secretario de Estado de Memoria Democrática envió una carta Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena, trasladándole la orden de exhumar los restos mortales del General junto a los de su esposa y de Francisco Bohórquez, dando cumplimiento así a la Ley de Memoria Histórica. La respuesta fue contundente: “A partir del 1 de noviembre, cuando la Virgen se vista de luto, la exhumación será inminente” . Y así ha sido. Aunque en  el seno de la Hermandad parece que hubo alguna que otra discrepancia, en general, se ha experimentado cierto alivio tras la salida de los cuerpos, con gran pesar por parte de las familias implicadas que ven cómo se retiran injustamente (según ellos) los honores y preeminencias disfrutados desde 1951.

Desde ahora en adelante, el suelo del Camerino de la Virgen aparecerá cubierto con una alfombra.

Para conocer muy por encima la condición de este sujeto en cuestión, baste tirar de archivo y recordar las numerosas perlas de Queipo animando a matar a los rojos y violar a las rojas, ambos castigos merecidos por republicanos, por estar en el bando contrario, pasando por alto que en muchos casos no hubo elección porque muchos se despertaron un día en territorio contrario al nacional, etiquetados y obligados a defenderse de sus propios hermanos, amigos y familiares.

Antes como ahora, los medios de comunicación se utilizaron como instrumento de difusión y, en este caso, de adoctrimnamiento. Y el general franquista puso la radio al servicio del régimen : “sus charlas se oían por todo el país, y durante esos quince a veinte minutos diarios, Unión Radio Sevilla acaparaba toda la audiencia española”. Las soflamas de Queipo fueron muy numerosas, más de 600 en aproximadamente ocho meses en los que puso voz a un odio visceral hacia los republicanos. El conocido ‘virrey de Andalucía’, en sus alocuciones radiofónica animaba a “perseguir a los rojos como a fieras, hasta hacerlos desaparecer a todos” y sobre todo alentaba a los soldados para que violaran a las mujeres: “Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen”

No obstante, junto a Queipo han reposado los restos de un segundón: Francisco Bohórquez Vecina,  mano derecha y brazo ejecutor del General. ¿Qué sabemos de él?

Natural de Ubrique “era el auditor encargado de ratificar las sentencias de los tribunales militares creados en tiempo de guerra en nuestro país”. Aunque más desconocido, fue quien aprobó todas las sentencias ordenadas por Queipo. Según afirma el historiador Francisco Espinosa: “Al final de cada sumario, siempre aparecía su firma y justo debajo la de Queipo”. Fue Bohorquez quien acercó al General a la Hermandad de la Macarena e hizo que fuera nombrado Hermano Mayor Honorario.

Entre sus muchas intervenciones merece destacar la venganza llevada a cabo contra el último alcalde republicano de su ciudad, Ubrique. Para ello removió Roma con Santiago, manipulando hasta que consiguió encarcelarlo en Sevilla, instruyéndose un juicio sumarísimo en su contra, dictándose procesamiento y auto de prisión el mismo día. Apenas dos días después se celebró el Consejo de Guerra en el que fue acusado de saqueos y asesinatos, por lo que se le fue imputado el delito de rebelión militar siendo condenado a muerte. Fue Bohórquez quien aprobó la pena máxima contra el alcalde que fue fusilado el 24 de febrero de 1937.

Francisco Bohórquez fue nombrado hijo predilecto de la ciudad de Ubrique y dio nombre a una de sus calles, honores que le fueron retirados en 2006.

A la espera quedan otros tres generales: José Antonio Primo de Rivera, Moscardó y Milan de Bosch. El Ministerio de Defensa trabaja para que sus restos sean exhumados, dando cumplimiento así a la Ley de Memoria Histórica…

Discurso de Queipo de Llano

Lamentatrices, lloronas y plañideras…

Muy sentida es la muerte cuando el padre queda vivo. (Séneca)

Como todos los años por estas fechas, nos disponemos a celebrar el Puente de Todos los Santos y el día de los Difuntos. La DGT advierte sobre un posible record de desplazamientos que cifra en 6.600.000. Hoteleros y hosteleros en general, ya se frotan las manos pensando en la llegada de una nueva oleada de turistas que, para variar, ocuparán nuestras costas a la caza y captura de los últimos rayos del sol de un ‘veroño’ que se resiste a acabar…

Tradicionalmente son fechas para recordar a nuestros seres queridos ausentes a los que visitamos en los cementerios. Se limpian las lápidas, se renuevan las flores, se reza, se llora quizá…Los camposantos, vacíos el resto de año, se llenan de gente, de murmullos entremezclados con un trasiego de flores entrecortado con los restos del aroma de la cal típica de mi tierra. No obstante cada año, el día de los difuntos se anticipa más y más para no coincidir con muchos y para cumplir con el ritual antes de marchar a pasar unos días de asueto. El puente y el buen tiempo proporcionado por el cambio climático, ha conseguido que la fiesta pierda la intensidad tradicional para imponer nuevas reglas de juego llegadas al calor de un evento tan ajeno como el Halloween: calabazas, disfraces, ‘truco o trato’ / ‘susto o muerte’ a las puertas de casa y fiestas para adultos por doquier…

A quien suscribe esta fecha la traslada a la infancia, al mercado de mi ciudad -abierto mañana y tarde durante el puente- en el que me visualizo con mi madre y mi abuela. Veo los puestos adornados: pollos, huevos y verduras representando diversas escenas. Recuerdo que hacía algo de frío o llovía porque llevo botas de agua. Entonces, aunque tardaba un poco, noviembre era un mes particularmente lluvioso. Mi abuela me compraba frutos secos: castañas, nueces, almendras, piñones y yo me sentaba en la puerta con los demás niños a golpearlos y comerlos. Curiosamente, como nunca he sido de dulces, no recuerdo ninguno en particular aunque seguro que también los había en casa. También recuerdo a las mujeres vestidas de negro, luciendo un largo período de luto que se prolongaba durante uno o dos años, según cada caso. En aquel tiempo el negro inundaba los cementerios, repletos de huérfanas y viudas de luto riguroso o el medio luto que dejaba insinuar el gris o retazos de banco sobre negro…

Durante generaciones esta tarea y otras que forman parte de rituales relacionados con la muerte, han estado ligado a las mujeres. Ellas, a solas con los difuntos, se encargaban de preparalos, de vestirlos y amortajarlos mientras los lloraban en privado y en público. Ya en el Antiguo Egipto apareció el oficio de plañideras o ‘yerit’, pues era un tubú manifestar tristeza en público, de ahí que se contratasen mujeres para desempeñabar este rol social que se transmitía coo el de matrona o hechicera, de madres a hijas… También en la Antigua Roma existieron las suplicantes, lloronas o plañideras conocidas como ‘praeficas’ que acompañaban a la comitiva funeraria elevando o descendiendo el tono de los lamentos según el momento…

Según el «Libro de las lágrimas» de Heather Christle, «El sistema lagrimal se desarrolló por primera vez cuando los peces se convirtieron en anfibios terrestres. Dejamos el agua y empezamos a llorar por el hogar que habíamos abandonado». Sea como fuere por alegría, por miedo, de risa o por tristeza, llorar es un acto que nos acompaña desde el nacimiento y sin embargo es una capacidad vinculada a la debilidad, a la fragilidad y, por ende, asociado a las mujeres. No es ningún secreto que las emociones se han sexualizado y por eso a los hombres de mi generación les enseñaron que ‘llorar es de nenas’. Y por eso el digno oficio de plañidera ha sido propio de las mujeres que dignificaron el llanto como manifestación del dolor en general y por los difuntos en particular.

Las plañideras se expandieron desde la antigüedad y con ellas sus llantos y sollozos. En la Ilíada, Homero describe a Hécabe, madre de Héctor, arrancándose los cabellos ante la muerte de su hijo, o el llanto de las Ninfas por el padre de Andrómaca y el de las Nereidas en el funeral de Aquiles. El profeta Jeremías, en el Antiguo Testamento, menciona a las ‘lamentatrices’ de la nación hebrea, cuando Judá e Israel fueron tomadas por Nabucodonosor: “Atended, llamad a las lamentatrices, que vengan; buscad a las más hábiles en su oficio” (Jeremías, 9:17).

En la cultura cristiana el llanto ha quedado singularmente plasmado en la figura de la Magdalena y de María, la Virgen, aunque durante siglos evitó que las mujeres se reapropiaran del llanto como una realidad intríseca al género: “En España, las constituciones sinodales de Sevilla prohibían a la viuda e hijas del difunto la asistencia al entierro para evitar que llorasen” 

No obstante hasta mediados del siglo XX hubo plañideras en España, particularmente en los pueblos, donde a cambio de una módica cantidad. ofrecían sus lágrimas en los funerales. A modo de actrices trágicas preparaban el papel a desempeñar empapándose de la vida del difunto o difunta y, sentadas alrededor del féretro sollozaban, cosa que pueden recordar quienes vivan en las Rías Baixas, donde alcanzaron gran propularidad las conocidas ‘choronas’.

También el África Occidental, en Dahomey, cuando alguien va a morir, todas las mujeres de la familia se reúnen para lanzar sus lamentaciones a las que siguen los hombres y los niños. Y en América Latina aún pueden verse a algunas mujeres de negro, con un pequeño libro en las manos, llorando por alguien a quien no conocen…

En fin, con el correr de los años, las costumbres se han relajado y junto a la fiesta de los ‘fieles difuntos’ convive la ‘fiesta de los vivos’, aquellos que celebran la vida y burlan la muerte, haciendo alarde de lo que otrora dijo Cicerón: «La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos». Que así sea…

Búhos, alondras y el «canto del gallo…»

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Mucho se ha dicho y escrito sobre el sueño y los sueños. Desde Calderón de la Barca que habló de la vida y sentenció que ‘los sueños, sueños son’ en ese profundo monólogo de Segismundo, pasando por Freud que fue más allá para adentrarse en la mente humana, apostando por la interpretación onírica…A partir de aquí la disertación podría continuar desde diferentes ángulos y perspectivas…

Según la RAE, el término ‘sueño’ tiene tres acepciones: 1.- Acto de dormir 2.- Ganas de dormir 3.- Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes. Sobre soñar despierto no se dice nada… El caso es que necesitamos dormir y es una realidad que con la edad suelen aparecer ciertos cambios en los hábitos del sueño. A este respecto existe la creencia popular sobre el número de horas que corresponden según franjas de edad, observándose que conforme nos hacemos mayores se necesita dormir menos, cosa que, a decir de los estudiosos, no es así. Lo que sucede en general es que con el paso del tiempo se pierde dicha capacidad y el sueño se altera e interrumpe, a veces, por la falta de actividad o a consecuencia de la medicación, por estados de ánimos o pérdidas…

Esta curiosa reflexión me viene a la cabeza tras la lectura de un artículo de Juan José MIllás sobre el insomnio. Un análisis pormenorizado, basado en datos científicos y en la propia experiencia, sobre las consecuencias que acarrea para quienes que lo padecen y, a consecuencia de lo cual, según el autor se veran abocados a vivir las noches inmersos una ‘pseudovida noctámbula’, imaginada por Millás, que acontece mientras el resto del mundo descansa. El artículo constituye una reflexión que invita a pensar, sobre todo, si hemos tenido la oportunidad de vivir alguna que otra noche en blanco, mientras los demás duermen a pierna suelta a tu alrededor…El escritor desgrana los diversos escenarios testigos mudos a esas horas intespectivas, explicando que, aunque nos despertemos en el mismo entorno donde vivimos de día, todo parece mutar durante la noche a lo que añade el acompañamiento de un silencio sepulcral que se mastica, apenas interrumpido por algunos ruidos, el maullido de un gato o el paso de algún coche…

Según los entendidos a lo largo de nuestra vida nos vamos decantando hasta quedar, finalmente, inscritos en uno de estos dos grupos: las alondras o madrugadores y los búhos o noctámbulos, preferencia conocida como ‘cronotipo’, que nos viene predispuesto o condicionado por la genética, el ambiente donde vivimos, la exposición a la luz solar o el horario de comidas y de actividad física. En opinión de algunos expertos lo ideal para rendir al máximo sería adaptar nuestro cronotipo al trabajo y al resto de nuestras actividades pero no es así. Tal y como está organizada la sociedad los alondras no lo pasan tan mal, son los búhos quienes llevan todas las de perder por razones obvias, pues experimentan un continuo conflicto entre los horarios marcados por sus genes y los del trabajo. De manera que podría decirse que viven sujetos a un permanente ‘jet lag social’, por lo que suelen necesitar recuperar descanso los fines de semana…

Mucho han cambiado las cosas en la cultura del sueño, al menos, en occidente. Para empezar actualmente las ciudades –tan ruidosas durante el día- se silencian durante la noche lo que, a priori, facilita el descanso. Pero esto no siempre ha sido así, pues los núcleos urbanos en la antigüedad eran muy ruidosos como testimonian algunos escritores y poetas, por ejemplo los hispanos Marcial y Séneca. El primero se quejaba de los ruidos constantes de la populosa Roma de la que, dice, se marchaba a menudo a su ‘casa de campo’, suponemos que más silenciosa. y menos estresante…Séneca se quejaba igualmente de los ruidos porque vivía justamente encima de unos baños públicos… Y no fueron los únicos. En general muchos se quejaban del traqueteo de los carros y algunos documentos de época romana afirman que eran tantos y variados los sonidos que podrían conseguir incluso despertar a Druso, cónsul romano, conocido por la profundidad con que dormía…

Y muy relacionado con el sueño tenemos el canto del gallo, que funcionó a modo de despertador in illo tempore, cuando las horas venían marcadas por los ciclos naturales y las labores del campo. El cacareo matutino indicaba que estaba a punto de comenzar la jornada, cacareo que, a decir de los estudiosos, es debido a un reloj interno que anticipa al gallo la llegada del amanecer. Al parecer, casi todos los animales tienen ciclos diarios de actividad que se conocen como ‘ritmos circadianos’. Aunque según Takashi Yoshimura, coautor de un estudio especializado en relojes biológicos en la Universidad de Nagoya, “nadie [ha] demostrado experimentalmente la implicación del reloj biológico en este conocido fenómeno”. Sea como fuere, los gallos cumplieron un papel, digamos que social -anterior a la invención de los despertadres- a lo largo de la historia. Un ejemplo de su cotidianeidad se comprueba en las palabras de Jesucristo a su discípulo Pedro, en Mateo 26:69-75: «Antes que cante el gallo, me negarás tres veces». Y así fue…

Finalmente, y como curiosidad, comentar lo que sucedió en la ciudad de Síbaris, la ciudad del placer, antigua colonia griega situada en el golfo de Tarento, en el Mar Jónico. Dicha ciudad, gracias a la gran cantidad de recursos con los que contaba y al desarrollo del comercio con las localidades vecinas facilitado por su enclave geográfico, se convirtió en un importante centro comercial en el que sus habitantes disfrutaban de un alto nivel de riqueza además de gozar de un gran desarrollo urbanístico. No obstante, los gobernantes de Síbaris  prohibieron  el establecimiento de oficios productores de ruidos como herreros, toneleros, constructores o criadores de gallos. Y es que  la gran urbe concedía el derecho de ciudadanía a todos sus habitantes, lo que dio lugar a la llegada masiva de emigrantes, mano de obra abundante que contribuyó a su pujanza, a lo que se suma que sus dirigentes eludieron la participación en el arte de guerrear, entregándose a vivir como auténticos ‘sibaritas’ disfrutando del lujo y el placer (de ahí la semántica del término). Fue por esta razón que se denegó la cría del gallo, para que los moradores pudieran descansar tras largas noches de fiestas hasta el amanecer… Una idea brillante que las personas- búhos de Síbaris, sin duda, agradecierían…

La ‘alfombra roja’: más allá del protocolo, una metáfora…

«En su tono más puro el rojo expresa sensualidad y energía, Considerado símbolo de una pasión ardiente y desbordada. Por su asociación con el sol y el calor es un color propio de las personas que desean experiencias fuertes» (El color rojo).
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Hace apenas unos días celebré mi cumpleaños…Bueno, celebrar, celebrar, lo que se dice celebrar, tal y como generalmente se entiende no, pero sí que hubo festejo en petite comité y por todo lo alto. Andaba yo con el ánimo bajo, un tanto reflexiva y nostágica. A estas alturas de la vida cada año cuenta, de manera especial en una coyuntura tan compleja e incierta como la actual. Será por eso que una se siente agradecida por estar viva, gozar de buena salud y tener un plato que llevar a la mesa. No obstante a nadie le amarga un dulce. Quiero decir, que si no tienes nada planeado y te sorprenden, pues mejor que mejor…Y, la verdad, me sorprendieron muy gratamente con una visita inesperada. Como soy más de salado que de dulce y quien me obsequió me conoce de muchísimo tiempo, acertó de pleno con el regalo: un exquisito y delicioso pastelito. Desde el envoltorio al relleno, el pastelito resultó pecato di cardinale, aderezado con productos salados, sabrosos, ricos, mezcla de varios sabores, que desprendían aromas agradables y estimulaban el apetito. Todo natural, artesanal, adornado con una pizca de mermelada de fresa con la que, por cierto, me manché las manos y el mantel…Un pastelito del tamaño justo, a mi medida, como para que no me quedara con hambre pero que tampoco me saciara del todo y que me quedaran ganas de repetir…O sea, perfectamente amoldado a mis gustos culinarios. Y claro, como está feo comer sola, lo compartí y lo disfruté, como se suele decir, en amor y compañía… Siguiendo la tradición soplé una vela, pedí un deseo para mí y mucha salud para todos, en particular, para quienes nos quieren. Así que desde este foro tan personal te doy las gracias querida…Por la compañía, el detalle y el gesto de cariño…El sentimiento es mutuo, lo sabes. Sólo me resta añadir que, aunque falte todo un año para el próximo aniversario, te prodigues menos y me visites más…Por mi parte siempre estaré dispuesta a compartir cualquier presente que se te ocurra, aunque no sople velas y aunque no siempre lo elaboren tus manos…

En fin, eso fue todo, que fue mucho más de lo que esperaba. Y aunque hubo ausencias irremediables, vacíos inexorables y olvidos que no interpreto de mala fe -lo digo sin acritud- el resto de la jornada transcurrió tranquila, salpicada de llamadas, wasaps y felicitaciones de familiares y amigos… Y ya está: desde ese día tengo un año más…A saber qué me depara…He aquí la metáfora…

Y ya al margen de este pequeño homenaje de reconocimiento y exaltación de la amistad, con las contradicciones del color rojo, seductor y cruel a la vez, rondándome la cabeza, no sé si por alguna suerte de asociación o por arte de birlibirloque, me asaltaron a la memoria imágenes de esas largas alfombras rojas desplegadas en los grandes eventos. Instantáneas a modo de flashes, probablemente sobrevenidas al calor de las recientes noticias sobre las diversas recepciones que han tenido lugar durante la Cumbre de la OTAN en Madrid. Y es que nada imprime tanto glamour a cualquier evento como una extensa alfombra roja, deslizada cual largo sendero, a la entrada de una institución, mansión, palacio o edificio, sede de algún acontecimiento excepcional… Pero vayamos por parte ¿De dónde procede esta tradición? ¿Cuáles son sus orígenes? ¿Cuál es la metáfora?

Como casi siempre hemos de remontarnos a los clásicos para comprobar que la primera mención a la ‘alfombra roja’ aparece en el siglo V a. de C., en la tragedia «La Orestíada», escrita por el poeta y dramaturgo griego Esquilo. En dicha obra, Clitemestra,  mujer de Agamenón, espera el regreso triunfante de su marido desde Troya y, para que sus pies no se posen directamente sobre el suelo, ordena a sus criados que extiendan una moqueta carmesí que lo conduzca hasta su casa. Y así insistía a su servidumbre: Esclavas, ¿por qué demoráis dar cumplimiento a la orden que se os ha dado de alfombrar el suelo por dónde ha de pisar? ¡Que quede al momento el camino cubierto de púrpura para que la Justicia lo lleve a una mansión inesperada… 

Hemos de recordar que el color púrpura era difícil de obtener -cosa que se comprende teniendo en cuenta que se elaboraba a partir de las secreciones de caracoles marinos- razón por la cual sólo se teñían de este color telas muy costosas, muy especiales y muy caras, fuera del alcance del común de los mortales, de ahí que el color simbolice nobleza y fuera exclusivo de los emperadores o césares y después de los cardenales de la iglesia católicas y Príncipes de la Iglesia…Otra metáfora…

En Europa Oriental, si bien las primeras muestras de ‘alfombras rojas’ aparecen en Siberia allá por el siglo V,  no fue hasta el XII cuando empezaron a llegar a  Europa, imponiéndose como signo de distinción. En las pinturas del Renacimiento a menudo se muestran tapetes y tapices predominantemente de color rojo, dispuestas a los pies de tronos o estrados donde se colocan gobernantes o figuras sagradas.

De la Grecia Antigua el color púrpura pasó a ser exclusivo de los Césares en Roma y, muy porteriormente, en el siglo XIX, concretamente en 1821, se dio la bienvenida a Georgetown al Presidente de los Estados Unidos James Monroe, colocando una dicha moqueta en su recibimiento, algo que desde entonces ha marcado la etiqueta de protocolo en la diplomacia.

Más tarde, ya en 1902, el ferrocarril New York Central Railroad desplegó pequeños tapetes carmesíes para guiar a sus pasajeros hacia los vagones. Desde entonces, las compañías que se vanagloriaban de tratar bien a su pasaje crearon el concepto red carpet treatment (trato de la alfombra roja). Esta fue la génesis de otros tratos de distinción, como por ejemplo los vagones VIP… Fue a primeros del siglo XX cuando la famosa alfombra acabó imponiéndose en eventos de la talla de la entrega de los Oscars…

Como curiosidad la alfombra roja más larga del mundo mide 6.358,60 metros y fue expuesta y usada en las calles de la ciudad de Almería, con el fin de lograr entrar en el Libro Guinness de los récord, tal y como sucedió…

Y así fue como los tapices carmesíes quedaron ligados a los rituales de protocolo como seña de identidad de la gente principal, una metáfora de pertenencia a la creme de la creme, de las altas personalidades del mundo de la política, la aristocracia, los Jefes de Estado, la realeza y también de las estrella de cine y demás miembros prestigiosos del papel couché…Más allá de un simple tapiz, es una pasarela por la que desfilan personalidades instaladas en esferas superiores, las más de las veces, fuera del alcance de los mortales de a pie, de la gente de la calle, de la ciudadanía corriente y moliente que, como mucho, contempla , admira y, en ocasiones, envidia…En definitiva la ‘alfomvra roja’ se convirtió en un símbolo, un escaparate por ponde pasean y posan hombres y mujeres luciendo sus mejores galas, conscientes del papel mediático, del poder e influencia que representan. Por ende, el protocolo impuso sus propias reglas a fin de facilitar un desarrollo correcto y exacto de cualquiera de los acontecimientos que requieran el uso del mencionado tapiz…

«Desfilar por una alfombra roja, no solo tiene el componente material del vestuario y los complementos que se lucen sino que supone poner en valor la forma de caminar, de expresarse, de gesticular, de mirar… En definitiva, saber moverse con elegancia, con estilo y saber estar en todo momento…» Puntualidad, gestos y movimientos prudentes, elegancia, amabilidad, educación, diplomacia y cortesía, conforman un pequeño listado de aptitudes a tener en cuenta por quienes protagonizan el ‘paseillo’.

En definitiva el color rojo, el primero del arcoiris, tan terrorífico como atractivo, tan sensual como despiadado, cuyo significado se ha intentado desvelar desde la física y la óptica pasando por la magia y la alquimia, parace que permanece ligado a las civilizaciones y denota un enorme peso cultural. Así, en India, corresponde al principio universal de la acción, al calor luminoso del fuego. En Japón, es usado casi exclusivamente por las mujeres, como símbolo de felicidad y de autenticidad. En China es el color de la vida, del fuego, de la sangre y de la unión, y en Egipto está asociado, junto con el verde, a Hator y a Isis como diosas madres, dadoras de vida, de protección y calor a todos sus hijos.

Y en el ámbito de lo cotidiano, una rosa roja simboliza pasión y se regala entre enamorados…Y en Fin de Año el rojo de la ropa interior, según dicen, parece que da suerte…A lo mejor es verdad que todo depende del color del cristal con que se mire…

Y ustedes, ¿qué opinan?