‘Cadena de favores’…

#YoMeQuedoEnCasa

Fotografía ©mp.dcb

Querido amigo/a…

Nadie merecería pasar por esto y nada justifica que seas tú quien esté en esa cama de hospital y no yo. Quién sabe si en pocos días o semanas, no seas tú quien me escriba y yo quien esté en tu lugar… En estos tiempos difíciles, más allá de nuestras individualidades, se impone lo colectivo, la solidaridad, el pensar en todos y el sacrificio por el bien común…Da igual quiénes seamos, cómo nos llamemos o pensemos…Da igual incluso si somos creyentes o ateos, somos seres humanos, esa es la condición que nos iguala y nos une…. 

Actualmente vivo sola, lejos de mis hijos, mi nieto y de mis amigos. No es que sea fácil pero nada comparado a estar confinado en un hospital. La vida fuera continúa de una manera extraña. Me dio por pensar que cada cual  vive contemplando su propio cuadro, ese que vemos desde nuestras ventanas y balcones… Así que parece que vivamos ahora como en una especie de ‘museo’… Tal vez, si cierras los ojos,  puedas imaginar y compartir mi cuadro, ese que cuelga delante de mí ahora…Hoy ha dejado de llover, así que amaneció con un fondo de cielo azul adornado con algunas nubes…Veo tejados con chimeneas  que no echan humo porque apenas hace frío…Algunas copas de los árboles se asoman por encima de las tapias, interrumpidos por antenas de TV… Veo una acera sin caminantes matutinos, esos que salen cada día a luchar por mantener a raya el colesterol…Una marquesina que aguarda desolada a un autobús desierto que pasará de largo… Y, finalmente, una carretera absolutamente vacía que antes conducía a unas playas maravillosas que, ahora, me resultan tan lejanas como pueden serlo para tí…El resto es silencio, un silencio que impresiona, que deja oír el crujir de la ropa cuando la doblo, el ondear de las hojas cuando caen de algunos árboles más o menos lejanos y un sin fin de ruidos, antes imperceptibles y acallados por el murmullo cotidiano…Un silencio tan grande y sereno que he podido oír mi respiración, los latidos de mi corazón o el sonido de mis uñas sobre la piel con tal nitidez que me erizó el vello …Y conforme ha ido pasando la mañana, los colores han cobrado intensidad y, como el sol pega fuerte, van apareciendo sombras caprichosas por aquí y por allá… Hoy es domingo…El segundo de esta primera cuarentena…Seguimos adelante: fuertes, firmes, resistentes, animosos y resilientes…

Fotografía ©mp.dcb

Amiga/o, que este trozo de cielo símbolice mi solidaridad para contigo y con quienes, como tú, sufrís en vuestro cuerpo la afección y dolor de la enfermedad. Que mi mirada pueda ser, apenas unos breves instantes la tuya y la belleza de la infinitud te ayude a mitigar la soledad y te proporcione el ánimo necesario en tu proceso de recuperación…

Es mi deseo enviarte toda mi energía positiva, mi ánimo, cariño y solidaridad. Estoy segura que el personal sanitario te cuida con afecto, esmero y bondad. Su labor es fundamental, su conducta ejemplar y su esfuerzo titánico e inconmensurable…Todo a lo grande porque grande es lo que que está sucediendo… Pero soy una mujer optimista a quien la vida no le resultó fácil y por eso sé que de las grandes crisis resultan grandes cambios, decisivos y para bien… Juntos saldremos de esta y lo haremos fortalecidos, reforzados, renovados y reinventados, dispuestos a ser mejores personas, más generosos y compasivos para con el prójimo. Tienes que saber que tú formas parte esencial de ese cambio…

Sé que sólo son palabras, aunque las escriba desde el corazón…Confío que pronto te recuperes y vuelvas a casa con los tuyos a  contemplar desde tu ventana tu propio cuadro…Y cuando esto ocurra, tal vez quieras escribir para compartir lo que ves. 

Mi gratitud y reconocimiento para nuestro personal sanitario: administrativos, celadores/as, auxiliares, enfermeros/as, médicos/as, mantenimiento en general…A quienes conducen grandes camiones y esperan en áreas de servicio sin prestaciones básicas; a quienes abren los supermercados, reponen alimentos y a quienes nos dispensan en las farmacias, exponiéndose al contagio…También a quienes comienzan a fabricar mascarillas para protegernos…A la comunidad científica que se afana sin descanso para encontrar esa vacuna que nos salve de posibles brotes en el futuro. Y a tí, amigo/a por darme la oportunidad de aprender que somos vulnerables. Gracias.

Cuídate mucho, sé paciente, confía y no pierdas la esperanza…Ten la certeza que te volveré a escribir…Guardo la certidumbre que si me toca, harás lo mismo por mí…